Acelerando la próxima generación de protección de cultivos con micropéptidos

Mikael Courbet, Micropep Technologies
Ante la creciente presión que enfrenta la agricultura para producir más con menos insumos, la innovación en la protección biológica de cultivos avanza a un ritmo sin precedentes. Tecnologías Micropep está a la vanguardia de esta transformación con su plataforma de descubrimiento impulsada por IA, Krisalix, diseñada para acelerar el desarrollo de biosoluciones basadas en micropéptidos. En una conversación reciente con AgriBusiness Global, Mikael Courbot, director de tecnología de Micropep Technologies, compartió cómo la IA está transformando el descubrimiento, ampliando el potencial del diseño de péptidos y redefiniendo la forma en que se introducen en el mercado nuevos modos de acción sostenibles.
Redefiniendo el descubrimiento de la protección de cultivos mediante la IA
La inteligencia artificial está abriendo nuevas posibilidades para la velocidad y precisión de los descubrimientos en la protección de cultivos. Courbot explica que plataformas como Krisalix están transformando todo el proceso de desarrollo al fusionar la IA generativa y predictiva con la biología, la química y la fabricación en un sistema unificado.
“Krisalix permite una transformación desde el diseño de moléculas hasta la validación en laboratorio en tan solo semanas en lugar de meses”, afirma. “Eso significa que podemos acelerar los plazos de descubrimiento de nuevos modos de acción en fungicidas, herbicidas e insecticidas”.”
A diferencia de las herramientas de IA de propósito general centradas en la genómica o la imagen, Krisalix se diseñó específicamente para biosoluciones basadas en péptidos. Optimiza el rendimiento de las moléculas y, al mismo tiempo, predice su capacidad de fabricación y estabilidad, capacidades que transforman radicalmente la forma en que se descubren y comercializan los biocontroladores.
“Esto representa algo más que una simple aceleración digital”, añade Courbot. “Supone un rediseño fundamental de cómo se crean los futuros sistemas de control biológico”.”
Ampliando el diseño de péptidos más allá de los fungicidas
El primer biofungicida de Micropep, MPD-01, representa la primera validación importante de la plataforma Krisalix para la empresa, pero esto es solo el comienzo. Courbot prevé un futuro mucho más prometedor para el diseño de péptidos.
“Gracias a las capacidades de modelado de Krisalix, podemos extender el diseño de péptidos mucho más allá de los fungicidas y la tecnología de péptidos antimicrobianos”, explica. “Estamos investigando bioherbicidas, biopesticidas e incluso la resiliencia y la nutrición de las plantas”.”
El motor de cribado virtual de Krisalix puede modelar millones de péptidos candidatos y clasificar los más prometedores según su dinámica de unión, eficacia y estabilidad. “Solo necesitamos una proteína diana”, afirma Courbot. “La plataforma se encarga del resto en cuanto a la generación de candidatos”.”
Dado que los péptidos se encuentran de forma natural en todas las plantas y organismos, el mismo marco conceptual puede aplicarse a una amplia gama de desafíos agrícolas, desde el estrés biótico causado por plagas y patógenos hasta el estrés abiótico como el calor o la sequía. Con el tiempo, Courbot prevé que Krisalix se convierta en un motor de diseño fundamental para insumos agrícolas sostenibles basados en micropéptidos, más seguros, de desarrollo más rápido y fácilmente adaptables a diferentes cultivos y climas.
Descubriendo nuevos modos de acción
Una de las mayores fortalezas de Krisalix reside en su capacidad para ir más allá de los modos de acción conocidos y predecir interacciones bioquímicas completamente nuevas entre péptidos y sus proteínas diana. Al combinar la predicción de estructuras proteicas de vanguardia con la generación de ligandos peptídicos mediante IA, la plataforma puede simular cómo interactúan los péptidos con proteínas específicas para bloquear o modular su función.
“Esto nos permite identificar micropéptidos en múltiples tecnologías”, dijo Courbot. “Eso incluye péptidos antimicrobianos que alteran las membranas fúngicas, bloqueadores de la interacción péptido-proteína y micropéptidos que modulan la traducción genética”.”
Este enfoque sistemático es esencial para combatir la resistencia y ampliar la frontera de la eficacia biológica. “Al descubrir nuevos modos de acción”, afirma, “podemos contribuir a garantizar que la protección biológica de los cultivos siga evolucionando al ritmo de los cambiantes desafíos agrícolas”.”
Optimización de datos para el registro
La IA no solo acelera los descubrimientos, sino que también mejora el rigor y la trazabilidad de los datos que los respaldan. Courbot señala que Krisalix mejora la reproducibilidad y la transparencia en la I+D de péptidos mediante conjuntos de datos centralizados y robustos flujos de trabajo de MLOps que generan paquetes de datos estandarizados y trazables.
Gracias a la integración con el motor de conocimiento ADOPT, todos los datos experimentales se centralizan para garantizar la reproducibilidad y facilitar la creación de expedientes de alta calidad para las presentaciones regulatorias. “Dado que los marcos regulatorios para los productos biológicos aún están en desarrollo, contar con un proceso basado en datos es fundamental”, afirma Courbot. “Krisalix no solo permite la creación de mejores moléculas, sino también la integridad y la trazabilidad de los datos que necesitan los organismos reguladores”.”
Mirando hacia el futuro: La IA como catalizador de la innovación sostenible
Para Courbot, el trabajo en Micropep no ha hecho más que empezar. “Los micropeptidos representan una nueva clase de biosoluciones que combinan la precisión de la química con la sostenibilidad de los productos biológicos”, afirma. “La rápida evolución de sistemas de IA como Krisalix ha dinamizado el proceso de descubrimiento. Aprendemos constantemente y mejoramos el rendimiento predictivo en cada ciclo”.”
A medida que se amplían las colaboraciones de Micropep con empresas líderes como Corteva y FMC, Krisalix está preparada para definir una nueva generación de insumos agrícolas que se distinguen por su rendimiento, seguridad y escalabilidad.
“En definitiva”, concluye Courbot, “la innovación en péptidos impulsada por la IA hará avanzar la agricultura hacia un futuro más productivo, resiliente y sostenible”.”