El nuevo director ejecutivo de Micropep, Georg Goeres, planea impulsar la expansión global

Georg Goeres

Cuando Georg Goeres asumió el papel de Director ejecutivo de MicropepNo solo aportó un currículum repleto de experiencia en la gran agricultura. Aportó una visión para convertir la ciencia de vanguardia de los péptidos en una realidad comercial. Con más de dos décadas de experiencia en el sector agrícola, incluyendo puestos directivos en Syngenta e Indigo Ag, Goeres se ha consolidado como un operador estratégico con una gran habilidad para conectar la I+D con los ingresos. Ahora, está poniendo esa experiencia al servicio de Micropep en su etapa más transformadora hasta la fecha.

De las raíces corporativas a la agilidad de las startups

El camino de Goeres hacia Micropep comenzó en un lugar inesperado: la banca. Sus primeros trabajos en fusiones y adquisiciones y capital riesgo sentaron las bases de su pensamiento estratégico, que posteriormente aplicó a diversos puestos en Syngenta, incluyendo el tratamiento de semillas durante la polémica retirada de los neonicotinoides en Europa.

“Estos momentos te enseñan cómo adaptarte cuando cambian las reglas del juego, algo muy común en la agricultura”, dijo Goeres.

Su tiempo en Indigo Ag agudizó aún más esos instintos. Allí, ayudó a construir la división europea desde cero y posteriormente asumió la responsabilidad global de la unidad de negocio de productos biológicos. Durante este proceso, aprendió la importancia de elegir a los socios adecuados y comprender el mercado.

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“A veces no es el distribuidor más grande el que te da resultados. Es el que cree en tu producto y lo convierte en el centro de su oferta”, dijo Goeres.

Innovación, Validación y Transformación

Mientras Micropep se prepara para lanzar su primer producto, un fungicida basado en péptidos actualmente conocido como MPD01, Goeres se centra en tres pilares estratégicos: innovación de plataforma, validación de producto y transformación organizacional.

En primer lugar, está Krisalix, el motor de descubrimiento de la compañía basado en IA. Con alianzas ya establecidas con grandes empresas del sector como Corteva y FMC, Goeres considera Krysalix más que una herramienta de investigación: es el motor de crecimiento a largo plazo de la compañía.

“Krisalix nos permite pasar del descubrimiento de moléculas a candidatos listos para el desarrollo con mayor rapidez y precisión que los procesos tradicionales”, afirmó Goeres. “No se trata solo de velocidad. Se trata de diseñar péptidos escalables y rentables desde el primer día”.

Luego está el propio MPD01, un producto de prueba de concepto dirigido a la roya de la soja y el mildiú polvoroso. Los ensayos de campo y las pruebas comerciales ya están en marcha en Sudamérica, y la presentación de expedientes regulatorios está prevista para principios de 2026. El objetivo, según Goeres, es demostrar que los péptidos pueden ser más que un nicho, ofreciendo una eficacia real sin los problemas de residuos o ecotoxicidad de la química tradicional.

Finalmente, está el lado humano del negocio.

“Estamos evolucionando de una startup centrada en la investigación a una organización comercial”, dijo Goeres. “Eso significa contratar al personal adecuado, desarrollar capacidades de atención al cliente y alinear a toda la empresa en torno a la entrega de soluciones, no solo a la ciencia”.

Tecnología profunda, grandes desafíos

Navegar por el panorama regulatorio y de inversión actual no es para los débiles, especialmente en el sector de la tecnología agrícola. Pero Micropep está bien posicionada, tras haber recaudado entre 1 y 40 millones de dólares en su ronda de financiación Serie B hace poco menos de un año.

"No tenemos presión para volver a recaudar fondos de inmediato, pero lo haremos de forma proactiva", dijo Goeres. "Se trata de mantener el impulso, no de luchar por la supervivencia".

A pesar del difícil clima de financiación, mantiene una visión optimista del sector. Se espera que los productos biológicos superen a la agroquímica tradicional, con previsiones de crecimiento que oscilan entre 12% y 14% CAGR, en comparación con 3% y 5% para los sintéticos. Para Goeres, esto significa que el futuro está completamente abierto, siempre que las empresas puedan superar las dificultades a corto plazo.

Quiero ver más empresas triunfar, no menos. Cuando una startup con buena tecnología fracasa, es una pérdida para todos, especialmente para los agricultores, que necesitan más opciones, no menos, dijo Goeres.

La ciencia, el mercado

Con Goeres al mando, Micropep apuesta a que sus péptidos —y su plataforma— pueden forjar una nueva categoría en la protección de cultivos. Pero el éxito, afirma, no solo se basará en la ciencia.

“No basta con tener una molécula innovadora”, dijo Goeres. “Se necesita una mentalidad innovadora, una que conecte la innovación con la producción”.

Y con Goeres a la cabeza, Micropep pretende hacer exactamente eso.