Desarrollando mejores microbios: Jord BioScience, director ejecutivo, habla sobre innovación, alianzas y rendimiento
En un ¡AgroNegocios Globales EN VIVO! evento durante el 2025 Cumbre de Comercio de Agribusiness Global En Orlando, Florida, líderes de la industria se reunieron para debatir las "Tendencias Globales en Sanidad Vegetal". La sesión exploró los avances en fertilizantes, bioestimulantes y otros productos fitosanitarios en las principales regiones agrícolas. Entre los panelistas se encontraban Dra. Keri Carstens, Director Ejecutivo de Jord Biociencia, quien compartió su perspectiva sobre cómo los microbios están transformando el futuro de la producción de cultivos y los desafíos que aún enfrenta la industria biológica.
Carstens, quien se unió a Jord BioScience en 2022 después de 14 años con Corteva Agrociencia, Aporta una sólida formación científica al campo. "Mi formación es en toxicología ambiental —tengo una maestría y un doctorado en ese campo— y me incorporé a Corteva para trabajar en la evaluación de riesgos de plaguicidas", explicó. "Con el tiempo, tuve la oportunidad de trabajar en el sector de Tecnologías Aplicadas a Semillas y Productos Biológicos, y me enamoré de él".“
Su pasión por mejorar las prácticas agrícolas es tanto profesional como personal. "Crecí en una granja, así que este trabajo es muy personal para mí. Ofrecer mejores productos a los agricultores es la razón por la que me levanto cada día", dijo.
Basándose en décadas de investigación
Jord BioScience se fundó para mejorar el rendimiento microbiano en la agricultura. La tecnología de la empresa se basa en más de 30 años de investigación de la Dra. Linda Kinkel, de la Universidad de Minnesota, cuyo trabajo se centra en cómo los microbios interactúan en el suelo para beneficio de las plantas. Sobre esta base, Jord aprovecha una colección propia de más de 6500 microbios para crear productos microbianos mejorados y optimizar el rendimiento biológico en toda la industria.
“Nos basamos en un profundo conocimiento de cómo los microbios se comunican y colaboran para el beneficio de las plantas”, afirmó Carstens. “Utilizamos ese conocimiento para desarrollar combinaciones microbianas que ofrecen un rendimiento consistente y fiable en el campo”.”
Más allá de una tendencia
Si bien el crecimiento de productos microbianos y biológicos se está acelerando, Carstens enfatizó que el uso de microbios en la agricultura está lejos de ser una moda pasajera. "Los humanos han usado microbios como inóculos durante siglos, pero lo que diferencia hoy en día es la precisión", afirmó. "Los avances científicos de las últimas dos décadas nos permiten usar microbios con mayor eficacia para resolver desafíos específicos, desde la nutrición de los cultivos hasta el control de enfermedades e insectos".“
Aun así, la industria enfrenta obstáculos. "Históricamente, hemos utilizado un manual basado en la química para desarrollar productos microbianos: identificar un solo microbio, formularlo en torno a él y tratarlo como una sustancia química sintética", dijo. "Eso puede funcionar, pero no está optimizado. Los microbios son seres vivos, y necesitamos diseñar formulaciones que les ayuden a sobrevivir y prosperar".“
Repensando el almacenamiento, la vida útil y la estabilidad
A diferencia de los productos sintéticos, que se degradan tras su aplicación, los microbios pueden multiplicarse y extender sus beneficios a lo largo de la temporada de cultivo. "Necesitamos cambiar nuestra mentalidad", dijo Carstens. "Con los microbios, la formulación adecuada les permite establecerse y crecer; por lo tanto, en lugar de degradación, pensamos en términos de crecimiento".“
Este cambio de mentalidad se extiende a la forma en que se almacenan y analizan los productos microbianos. “Algunos microbios requieren almacenamiento en frío; otros son más resistentes”, señaló. “La clave está en diseñar teniendo en cuenta el fin: si el producto se usará en una temporada cálida en Brasil o en una fría en Canadá. El diseño y la formulación de productos aún están evolucionando, pero muchas grandes empresas están trabajando para mejorarlos”.”
El poder de las asociaciones
Para las empresas que ingresan al espacio biológico, Carstens enfatizó la importancia de la colaboración.
“Es raro que una organización destaque en todo: descubrimiento, desarrollo, ventas, distribución”, afirmó. “Las alianzas son clave. Aprovechar las fortalezas de cada uno es la clave para el éxito de nuestra industria”.”
Jord BioScience adopta esta filosofía mediante un modelo de negocio basado en la colaboración. “Si una empresa tiene un producto que se acerca al final de su ciclo de vida, podemos ayudar a identificar cómo fortalecerlo o diferenciarlo”, afirmó Carstens. “Utilizamos nuestra colección microbiana para encontrar el microbio o la combinación adecuada que complemente su estrategia de producto y luego colaboramos en el desarrollo desde el descubrimiento inicial hasta el lanzamiento”.”
Oportunidades y perspectivas
Carstens ve un potencial de crecimiento continuo en varios segmentos de la sanidad vegetal. “Hemos visto un gran progreso en bioestimulantes, pero aún hay margen de mejora en el biocontrol, especialmente en bioinsecticidas y biofungicidas”, afirmó. “También existe una gran oportunidad en los biofertilizantes, sobre todo dada la incertidumbre en torno al suministro de fertilizantes sintéticos”.”
Uno de los mayores desafíos, y también oportunidades, radica en mejorar la consistencia. “Los agricultores necesitan productos que rindan independientemente de la variabilidad climática”, explicó Carstens. “Al aprovechar una mejor formulación y la colaboración entre microbios, podemos lograr un rendimiento más estable y predecible en todos los entornos”.”
Finalmente, señaló que el futuro de la protección de cultivos no será una batalla entre la química y la biología, sino una colaboración. "Los agricultores necesitan las mejores herramientas disponibles, y no se trata de 'sintético versus biológico'", dijo Carstens. "El futuro es híbrido: usar ambos".“