Amanda Bulgaro de AENDA analiza el interés internacional en Brasil
AgriBusiness Global Recientemente me reuní con Amanda Bulgaro, quien se desempeña como Gerente de Regulación Federal de AENDA (Asociación Nacional de Empresas Fitosanitarias) en Brasil, para discutir el Ley de Bioinsumos (Ley 15.070/2024) que fue sancionada el 24 de diciembre de 2024.
AENDA, junto con otras asociaciones y productores, trabajó para lograr la aprobación de la nueva ley que agiliza el registro de bioinsumos. Si bien la nueva ley impulsa el avance de la industria en Brasil, otros cambios, como la reforma fiscal brasileña, están generando obstáculos. Bulgaro compartió su perspectiva sobre el rol y la visión de AENDA para la industria brasileña de protección de cultivos en esta entrevista exclusiva con AgriBusiness Global.

Amanda Bulgaro
ABG: ¿Qué tipo de desarrollos está viendo en el mercado internacional de protección de cultivos que afectan a Brasil?
Amanda Bulgaro: Estamos viendo mucha inversión de las empresas para desarrollar nuevos coformulantes para sus productos para aumentar la vida útil sin afectar los ingredientes activos, especialmente cuando hay bacterias o virus en los productos.
Las empresas brasileñas están viendo nuevas tecnologías registradas en otros países y están descubriendo cómo utilizarlas.
También monitoreamos el descubrimiento de nuevas moléculas para productos químicos. Otro tipo de producto en auge, especialmente entre los agricultores brasileños, son los fitoquímicos.
Estuve recientemente en China visitando empresas especializadas en fitoquímicos. Me sorprendió la cantidad de tecnología que poseen allí. Ofrecen productos muy diferentes a los que podemos usar en Brasil, ya que este tipo de producto aún no está regulado para su registro, presentación y evaluación ante nuestras agencias reguladoras. Pero lo estará muy pronto, especialmente debido a la Ley de Bioinsumos.
ABG: ¿AENDA está colaborando con otras asociaciones como la CCPIA?
AB: Nos asociamos con CCPIA y los recibimos en Brasil una vez al año para intercambiar información sobre los cambios regulatorios y las nuevas tecnologías en ambos países.
Siempre estamos abiertos a desarrollar este tipo de colaboración con otras asociaciones internacionales. Mantenemos contacto con otras asociaciones latinoamericanas. Estamos dispuestos a reunirnos con otras asociaciones de todos los países, especialmente de Estados Unidos e India.
Muchas empresas brasileñas tienen fábricas en India, por lo que siempre estamos en contacto. Actualmente, no tenemos ninguna colaboración directa con las asociaciones indias. Principalmente, seguimos la evolución del país a través de las noticias y de otras empresas.
Como asociación estamos muy abiertos a intercambiar información, porque este tipo de contactos sólo trae oportunidades a las empresas de ambos países para crear un sistema regulatorio con requisitos alcanzables.
ABG: ¿Hay muchas empresas chinas interesadas en traer productos biológicos a Brasil?
AB: Desde China, traen sus productos microbiológicos para el control de plagas. Hemos visto empresas que vienen a Brasil con productos no solo químicos, sino también microbiológicos, ofreciendo productos diferentes a los que tenemos en Brasil. Lo que más veo son los productos fitoquímicos, utilizados para el control de plagas y como bioinoculantes para aumentar la producción.
ABG: ¿Qué espera lograr AENDA para el resto de 2025?
AB: En ocho años, hemos crecido de 20 a 60 asociados. Estamos creciendo con esfuerzo y dedicación. Trabajamos con agricultores, empresas químicas, el gobierno y empresas de productos biológicos.
Nuestro objetivo principal era trabajar en proyectos para el sector agroquímico. Forjar estas alianzas con empresas, agricultores y el gobierno, todos con intereses diversos, fue muy positivo, no solo para AENDA, sino también para ver el crecimiento conjunto de estas entidades trabajando juntas.
Buscaremos este tipo de estrategia para el resto de 2025.
Otro trabajo es brindar apoyo regulatorio y capacitaciones no sólo para nuestros miembros, nuestras empresas asociadas.
ABG: ¿Cuáles son los mayores desafíos que ve para 2025 para las empresas biológicas y de protección química de cultivos en Brasil?
AB: Creo que en los próximos dos o tres años, el mercado comenzará a estabilizarse. El principal reto es que tendremos, especialmente para los productos químicos, una nueva reforma fiscal: la reforma fiscal brasileña.
Esta reforma fiscal afectará al sector de plaguicidas, ya que afectará directamente el costo de producción de los productos formulados. Afectará las políticas de incentivos fiscales para la importación de materias primas.
Existe preocupación sobre cómo se adaptarán las empresas porque aumentará el precio de la producción.
Este aumento de precios se trasladará a los productores y luego también aumentará el precio de los cultivos en Brasil.
Estamos discutiendo con otras asociaciones cómo participar más allá del proceso de conversaciones y cómo nos vamos a preparar, no sólo la asociación, sino también cómo vamos a apoyar a las empresas con los cambios que van a venir.