Douglas Nelson, vicepresidente ejecutivo, asesor general y secretario de CropLife America, se centró en la capacidad colectiva del mundo para alimentar a una población mundial en aumento, en particular en la eliminación de las barreras comerciales que inhiben la difusión de tecnologías agroquímicas muy necesarias en los países en desarrollo. Tomando como ejemplo a los productores estadounidenses, Nelson proporcionó algunos datos reveladores que mostraban los espectaculares aumentos en el rendimiento que se produjeron gracias a la llegada de la tecnología de protección de cultivos.
Nelson afirmó que las ventajas comparativas o absolutas de ciertos cultivos en ciertas zonas geográficas a menudo fomentan barreras comerciales que socavan el progreso, y que tenemos que encontrar formas de eliminar estas barreras políticas en beneficio del bien común. “Tenemos que asegurarnos de que esta tecnología se exporte a todo el mundo”, dijo Nelson, “para que los agricultores de todo el mundo puedan satisfacer las necesidades de una población en aumento”.
La presentación de Nelson también incluyó actualizaciones sobre algunos acuerdos en desarrollo. Un debate sobre el Acuerdo Transpacífico (TPP), en particular, despertó mucho interés entre los asistentes. El TPP, actualmente en negociación, incluye a Estados Unidos, Nueva Zelanda, Singapur, Vietnam, Brunei, Australia, Perú y Chile. Nelson dijo que el acuerdo parece tener mucho potencial, en parte debido a la ausencia de la Unión Europea en las negociaciones. "La UE ha demostrado ser un socio negociador muy difícil", dijo Nelson.
Su discurso terminó con una nota de felicitación, aunque también de advertencia: “La industria agroquímica puede estar orgullosa de lo que hemos logrado hasta la fecha, pero debemos recordar que siempre está en riesgo”.