Symborg abre una fábrica y lanza un nuevo bioestimulante Balius

La planta de Symborg está ubicada en Alhama de Murcia (Región de Murcia, España) sobre un terreno de 40.000 m2 Polígono industrial con una inversión total de 28 millones de euros.

La multinacional Symborg refuerza su papel como fabricante de soluciones biotecnológicas con la apertura de su nueva fábrica y el lanzamiento de Balius, el nuevo bioestimulante a base de aminoácidos diseñado y producido por Symborg. Balius está compuesto de α-queratina pura, es 100% sostenible y compatible con todo tipo de agricultura, tanto tradicional como orgánica.

Lydia Valentín, triple medallista olímpica de halterofilia y campeona de España, de Europa y del Mundo, ayudó a promocionar el lanzamiento de Balius y la apertura de la nueva planta de fabricación de Symborg.

El evento de lanzamiento, realizado digitalmente el 25 de marzo, giró en torno a la pregunta "¿Cuál es la conexión entre un agricultor y un atleta de élite?". La persona que respondió fue Lydia Valentín, triple medallista olímpica de halterofilia y campeona de España, Europa y del Mundo.

El deportista español participó en el acto destacando que “lo que tienen en común los deportistas de élite y los cultivadores es la constancia, la dedicación y la capacidad de superación de los contratiempos. Un trofeo puede ser una medalla y un trofeo también puede ser una buena cosecha. Pero, al final, la verdadera recompensa es sentirte orgulloso de lo que haces”. Asimismo, según Valentín, “la vida real es el día a día. El sudor. Las madrugadas. Siempre empujando hacia adelante a pesar del cansancio. Esa dedicación hace la diferencia. Los deportistas lo tenemos y los agricultores también”.

Los asistentes pudieron realizar un recorrido virtual por la nueva planta de hidrólisis de Symborg, diseñada para la fabricación de productos sostenibles para la agricultura, como biofertilizantes, bioestimulantes y biocontrol. El primer producto elaborado en esta planta es Balius, α-queratina pura que aporta un extra de energía en los momentos en los que el cultivo más lo necesita. “Balius es una nueva fuente de energía para liberar el potencial de los cultivos, por ejemplo, en momentos de máxima demanda nutricional o durante periodos de estrés abiótico del cultivo”, declara Jesús Juárez, socio fundador y CEO de Symborg.

El bioestimulante Balius proporciona a los cultivos un aporte energético de absorción inmediata y efecto prolongado gracias a un cuidado equilibrio de aminoácidos libres y péptidos de cadena corta y larga. Esto contribuye a una mayor estimulación de los procesos fisiológicos y celulares de la planta, así como a una nutrición más equilibrada. Como resultado, esta nueva solución aumenta la producción de frutos a través de una mejor brotación, floración, cuajado y retención de los frutos. También hace que el cultivo sea más resistente a condiciones de estrés, aumentando su tolerancia a condiciones adversas como altas temperaturas, heladas, sequías, encharcamientos, salinidad, trasplantes, podas o desequilibrios osmóticos.

Gracias a su exclusivo proceso de fabricación, basado en una doble hidrólisis biológica, Balius es un producto nutricionalmente completo, fuente de nitrógeno orgánico, una solución estable, homogénea y libre de impurezas. “Destacamos las cualidades de completo, estable y homogéneo, porque son grandes valores agregados para los productores que no son fáciles de encontrar en los productos de hidrólisis”, destaca Juárez.

La planta de Symborg está ubicada en Alhama de Murcia (Región de Murcia, España) sobre un terreno de 40.000 m2 Polígono industrial con una inversión total de 28 millones de euros. La planta de hidrólisis ha sido diseñada bajo medidas de economía circular, cero residuos y eficiencia energética, que evitarán la emisión de aproximadamente 100 toneladas de CO2 a la atmósfera por año.

“La nueva fábrica nos permite lograr el modelo 360 que siempre hemos perseguido. El propósito de Symborg es ayudar en la transformación del modelo agronómico actual. Nacimos innovadores y sostenibles y, gracias a esta nueva inversión, podemos aplicar estos principios también en la fabricación”, concluye Juárez.