La administración Trump está explorando una variedad de cambios de política, que incluyen impuestos, comercio, medio ambiente e inmigración, que podrían tener un impacto profundo en la agricultura de EE. UU. informe de Decker Walker y Jonathan Van Wyck en Investors.com.
Desafortunadamente, los posibles cambios se producen en un momento en el que la industria ya está navegando. Con la mayoría de los precios de los productos básicos en mínimos históricos, muchos agricultores continúan experimentando pérdidas operativas netas y una deuda creciente.
Los cambios potenciales varían tanto en su probabilidad como en su impacto potencial. Pero con el Departamento de Agricultura de EE. UU. Pronosticando otra caída significativa en los ingresos agrícolas netos este año (una caída de casi 9% desde 2016), cualquier cambio debe sopesarse cuidadosamente.
Consider trade. Because U.S. agricultural productivity over the years has grown faster than domestic consumption, exports have become an increasingly important source of farm income. In fiscal 2016 alone, U.S. agricultural exports generated $130 billion in sales, according to the USDA, with Canada, China and Mexico topping the list of customers. During the eight-year period 2009 to 2015, farm exports produced $1 trillion in income — “the strongest period for U.S. ag exports in history,” USDA says.