La compra de vastos campos de trigo en Francia por parte de un magnate chino destaca la creciente adquisición de tierras agrícolas extranjeras por parte de China, ya que el gigante asiático busca mantenerse al día con el creciente apetito de su población masiva. según un artículo de TheStar.com.
Con 1.400 millones de bocas que alimentar, una quinta parte de la población mundial, pero menos del 10 por ciento de la tierra cultivable del planeta, China ha buscado en el extranjero para satisfacer sus necesidades alimentarias.
Además del aumento del consumo, los espantosos escándalos de seguridad alimentaria en el país también han aumentado el atractivo de los productos importados, vistos como apuestas más seguras.
La inversión china en agricultura en el extranjero se ha disparado a al menos $94 mil millones desde 2010, con casi la mitad de esa inversión invertida en los últimos dos años, según estadísticas de think tanks con sede en Estados Unidos, el American Enterprise Institute y la Heritage Foundation.
Las empresas chinas privadas y estatales han realizado inversiones que abarcan nueve millones de hectáreas (22 millones de acres) en países en desarrollo a partir de 2012. Pero en los últimos años, la atención se ha centrado en Australia, Estados Unidos y Europa.