La Comisión Europea dijo el miércoles que aprobó la adquisición de Monsanto por Bayer, condicionada a la venta de un paquete de semillas, pesticidas y agricultura digital, que BASF acordó comprar.
La Comisaria Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, afirmó: “Hemos aprobado los planes de Bayer de adquirir Monsanto porque las soluciones de las partes, por un valor de más de 6 mil millones de euros, satisfacen plenamente nuestras preocupaciones en materia de competencia. Nuestra decisión garantiza que habrá competencia e innovación efectivas en los mercados de semillas, pesticidas y agricultura digital también después de esta fusión.
En particular, nos hemos asegurado de que el número de actores globales que compiten activamente en estos mercados se mantenga igual. Esto es importante porque necesitamos competencia para garantizar que los agricultores puedan elegir entre diferentes variedades de semillas y pesticidas a precios asequibles. Y necesitamos competencia para impulsar a las empresas a innovar en agricultura digital y continuar desarrollando nuevos productos que cumplan con los altos estándares regulatorios en Europa, en beneficio de todos los europeos y del medio ambiente”.
La decisión sigue a una revisión en profundidad de la propuesta de adquisición de Monsanto por parte de Bayer. La transacción crea el mayor actor global integrado de semillas y pesticidas.
Como parte de su investigación en profundidad, la Comisión ha evaluado más de 2.000 mercados de productos diferentes y revisado 2,7 millones de documentos internos. Concluyó que la transacción notificada habría reducido significativamente la competencia en materia de precios e innovación en Europa y a nivel mundial en varios mercados diferentes. La Comisión también temía que esto hubiera fortalecido la posición dominante de Monsanto en ciertos mercados, donde Bayer es un importante competidor de Monsanto.
Los compromisos presentados por Bayer abordan estos problemas de competencia en su totalidad:
- Eliminan todos los solapamientos existentes entre las partes en los mercados de semillas y pesticidas, donde surgieron preocupaciones, al vender los negocios y activos relevantes de Bayer.
- Cubren la organización global de I+D de Bayer para semillas y características, así como las actividades de investigación de Bayer para desarrollar un producto que desafíe al glifosato de Monsanto. También cubren determinados activos de Monsanto, que en el futuro habrían competido con un tratamiento de semillas de Bayer contra los nematodos.
- Finalmente, Bayer se ha comprometido a otorgar una licencia a toda su cartera de productos agrícolas digitales y productos en desarrollo para garantizar la competencia continua en este mercado emergente.
Sobre esta base, la Comisión concluyó que el paquete de desinversión permite a un comprador adecuado reemplazar de forma sostenible el efecto competitivo de Bayer en estos mercados y continuar innovando, en beneficio de los agricultores y consumidores europeos.
Bayer ha propuesto a BASF como comprador del paquete de medidas correctivas. La Comisión está evaluando si a) la cesión a BASF cumple todos los requisitos del comprador, y b) si crea superposiciones problemáticas o plantea otros problemas de competencia (ver más adelante).
Bayer y Monsanto solo pueden implementar la transacción cuando la Comisión haya completado su revisión del comprador propuesto.
La transacción entre Bayer y Monsanto es la tercera consecutiva en el sector de semillas y pesticidas. De acuerdo con su práctica casuística, la Comisión evalúa las transacciones que tienen lugar en el mismo sector según la llamada “regla de prioridad”: el primero en llegar, primero en ser atendido. La evaluación de la fusión entre Bayer y Monsanto se ha basado en la situación del mercado tras la Fusión de Dow / DuPont y el Fusión ChemChina / Syngenta, teniendo en cuenta los recursos en ambos casos.
Cuando se trata de semillas y plaguicidas, por supuesto, existen otras preocupaciones vitales que van más allá de la política de competencia, incluida la protección del consumidor, la seguridad alimentaria y la garantía de los más altos estándares para el medio ambiente y el clima. Los estrictos estándares regulatorios nacionales y europeos sobre estos asuntos seguirán siendo tan estrictos después de esta fusión como antes y continuarán aplicándose (ver más abajo).
Fuente: Comisión Europea