Atrazine has not been without its controversies, though; it was banned by the EU in 2003, and more recently has been the focus of environmental groups citations about the herbicide’s presence in drinking water and accusations that the the US Environmental Protection Agency (EPA) has ignored high levels of the chemical in watersheds.
Sin embargo, desde que la EPA volvió a registrar la atrazina para uso fitosanitario en 2006, el herbicida no ha excedido los límites federales. Según Syngenta, tanto la EPA como la Organización Mundial de la Salud han concluido que cuando se usa como se indica en la etiqueta, la atrazina es segura para su uso. Específicamente, se considera una herramienta fundamental para su uso en sistemas de labranza de conservación y labranza cero y es popular hoy en día en más de 60 países.
— Compiled by Andrea K. Harris, Assistant Editor