Cómo las pruebas de nivel superior responderían a la pregunta sobre neonicotinoides
Desde el 1 de septiembre de 2018, el uso de cinco pesticidas neonicotinoides está prohibido en Francia, lo que hace que la nación sea más estricta que la Unión Europea, que solo ha prohibido tres de los cinco pesticidas populares. La medida se produce después de que varios estudios demostraron el posible impacto dañino de los productos químicos a base de nicotina en las abejas y los invertebrados acuáticos.
Realizar pruebas en un entorno realista podría cambiar la forma en que entendemos el impacto medioambiental de dichos productos químicos en el futuro.
Además de la prohibición total en Francia, Canadá les ha dado a los agricultores tres años para encontrar alternativas a dos de los tres pesticidas a base de nicotina aprobados actualmente para su uso en todo el país. La Agencia de Regulación de Manejo de Plagas de Health Canada (PMRA) quiere eliminar gradualmente el uso de tiametoxam en exteriores y clotianidina.
La PMRA comenzó a estudiar los pesticidas en 2012 en respuesta a las preocupaciones sobre el impacto en las abejas melíferas. Sin embargo, fueron los resultados de un estudio posterior en 2016 que destacó el impacto en los invertebrados acuáticos y llevó a la decisión de prohibir los productos.
Estudios similares y limitados en laboratorios e instalaciones de prueba de mesocosmos confinados realizados por la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA) encontraron que los insectos acuáticos son altamente sensibles a los neonicotinoides y que el impacto en los invertebrados acuáticos puede tener efectos en cascada sobre las redes tróficas y la función saludable del ecosistema. Esto incluye exposiciones subletales de bajo nivel que resultan en disminuciones en la abundancia de especies y alteraciones en las relaciones depredador-presa.
La EPA también establece que los puntos de referencia de vida acuática federales actuales para los neonicotinoides están potencialmente subestimando los riesgos y las mezclas químicas y sus efectos sinérgicos potenciales no se consideran en las evaluaciones de riesgos acuáticos, lo que resulta en riesgos desconocidos para las especies.
Esto no solo plantea interrogantes sobre el proceso de comercialización de productos fitosanitarios (PPP), sino también sobre los estudios que han concluido qué nivel de riesgo suponen los neonicotinoides para los ecosistemas acuáticos.
Pruebas de nivel superior en un entorno que replica más de cerca los cuerpos de agua del borde del campo, como Mesocosmos E-Flows de Fera, tiene el potencial de cambiar eso en el futuro. Las instalaciones de pruebas avanzadas, como el mesocosmos E-Flows, que pueden proporcionar nuevos datos científicos, nos ayudarán a comprender los impactos ambientales y los riesgos de estos pesticidas para los organismos acuáticos de una manera nunca antes posible. Esto permitirá una mejor comprensión basada en hechos respaldados por nuevos datos científicos para prevenir daños potenciales a los ecosistemas acuáticos.
Los pesticidas en cuestión aquí son extremadamente populares, lo que significa que las prohibiciones propuestas han dejado a los agricultores preocupados por las alternativas de abastecimiento, además de plantear preguntas sobre si las alternativas existentes son mejores para el medio ambiente. Por ejemplo, muchos deben aplicarse en dosis mucho más altas para que sean efectivos.
La ambigüedad en torno al impacto de todos los pesticidas y la visión reciente de organizaciones como la EPA de que se están subestimando los riesgos potenciales, deja en claro que existe una necesidad en las fases de prueba de productos para generar conjuntos de datos más amplios sobre interacciones ambientales.
Dado que el mesocosmo E-Flows tiene la capacidad de probar el efecto de los productos químicos en 60 corrientes de flujo libre suministradas con agua dulce y almacenadas con una variedad de plantas e invertebrados, los datos producidos son una visión más precisa de cómo los productos químicos fitosanitarios interactuarán con ecosistemas acuáticos cercanos. Esto proporciona una herramienta que nunca antes había estado disponible para generar escenarios de exposición y datos de efectos que empujan la ciencia más allá de las capacidades actuales de la tecnología existente.
Por supuesto, esto también brinda una interesante oportunidad comercial para los fabricantes de productos químicos para la protección de cultivos. Al proporcionar al mercado nuevos productos respaldados por datos de esta alta calidad, los fabricantes de plaguicidas y biocidas estarán en condiciones de llenar el vacío dejado por la eliminación de neonicotinoides de la agricultura.
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