El sorgo podría ver una nueva superficie cultivada como fuente de biocombustible

Según Tim Lust, director ejecutivo, Productores nacionales de sorgo Los sorgos, todos los tipos de sorgo (grano, dulce y forrajero) ofrecen un excelente potencial para la producción de biocombustibles. Actualmente, 20% de sorgo de EE. UU. se dedican a la producción de etanol, con "más plantas (de etanol) entrando en funcionamiento en el cinturón de sorgo", dice Lust. “Vemos muchas oportunidades para expandirnos”.

“El sorgo puede encajar en todos los esquemas de combustibles renovables”, explicó Lust recientemente en la Conferencia Internacional sobre Sorgo para Biocombustibles en Houston, Texas, EE. UU. Sugirió varias posibilidades para el sorgo como fuente de combustible renovable: como almidón para etanol, sorgo dulce como azúcar para etanol y forraje y pastos sudan como biomasa de alto tonelaje para etanol celulósico o lignocelulósico. Lust dice que el sorgo también deja una pequeña huella de carbono y nitrógeno.

Las fortalezas incluyen tolerancia a la sequía y adaptabilidad; el sorgo más común, el sorgo bicolor, puede crecer en 80% del mundo, dice Lust, quien ve el cultivo como “parte de una solución internacional a los combustibles renovables”. Como el genoma del sorgo se ha secuenciado recientemente, agrega: "Ahora tenemos herramientas disponibles (para una investigación mejorada)".

Las oportunidades, dice Lust, son “toneladas, toneladas y toneladas. Necesitamos muchas materias primas para biocombustibles y los rendimientos serán críticos. El sorgo ofrece la oportunidad de producir toneladas de biomasa con una cantidad limitada de agua. El sorgo puede soportar condiciones con agua limitada o demasiada”.

“Los nuevos sorgos tienen el potencial de ser algunos de los grandes cultivos para biocombustibles”, dijo. “El sorgo dulce podría duplicar los galones por acre cuando se combina con etanol celulósico o lignocelulósico”. Lust también considera al sorgo como parte de la solución al debate entre alimentos y combustibles.

“[T]ene solo 35 o 40 mejoradores de sorgo en los Estados Unidos y en todo el mundo”, explica Lust. “Necesitamos más recursos para desarrollar materias primas. Esperamos una cantidad significativa de nuevos acres de sorgo”.