El glifosato sigue amenazado en Brasil: informe
11 de septiembre de 2018 Un nuevo Informe Rabobank dice que la amenaza de suspensión de glifosato en Brasil persiste y que los agricultores enfrentarán costos más altos si se ven obligados a adquirir herbicidas sustitutos.
En agosto, un juez brasileño ordenó la suspensión de la venta y el uso de glifosato hasta que la Agencia Reguladora de Salud de Brasil concluya una reevaluación de la toxicidad. El mandato judicial fue anulado en septiembre, pero los defensores de la prohibición del glifosato aún pueden apelar esa decisión. Si el juicio se mantiene, la cadena de la soja podría enfrentar dificultades para controlar las infestaciones de malezas en la próxima temporada de cultivo, debido a la alta dependencia de este producto, dice el informe.
Rabobank espera un pequeño impacto en el ritmo de expansión de la superficie cultivada de soja en Brasil para la próxima temporada. Esto frenará ligeramente el potencial de producción. Aunque no se cortarán las plantaciones de los campos existentes, los rendimientos aún podrían verse afectados negativamente si faltan herbicidas alternativos.
“Si continúa la suspensión de glifosato, los agricultores tendrán que volver al mercado y adquirir sustitutos para este ingrediente activo; una alternativa es una canasta de herbicidas que se usan en las áreas convencionales de soja. Esto podría aumentar el gasto de los agricultores en herbicidas en alrededor de 80%, a precios actuales, o $30 / ha. Aunque, el aumento de costos podría ser mucho mayor porque la demanda adicional impulsará los precios de otros herbicidas ”, dice el informe.
Brasil comenzará la siembra de la temporada 2018/19 a mediados de septiembre y Rabobank espera que la superficie cultivada de soja brasileña alcance los 36,7 millones de hectáreas, frente a los 35,1 millones de hectáreas de la temporada pasada. Este potencial aumento en el área se ha visto impulsado por buenas expectativas de margen, dadas las mayores primas de exportación y la devaluación del BRL.
“No podemos ignorar el escenario en el que los agricultores no pueden usar glifosato y no pueden encontrar suficientes productos sustitutos en el mercado. La reducción de la demanda de sustitutos durante las últimas décadas ha afectado la producción y el nivel de existencias actual no pudo cumplir con las expectativas de demanda. Esto significa que la prohibición podría causar pérdidas impredecibles en el rendimiento de la soja, en el tamaño total de la cosecha brasileña y en pérdidas incontables para toda la cadena ”, según el informe.
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