Marrone Bio Innovations Inc. (MBI), una empresa dedicada al avance de la industria del manejo de plagas con productos de protección de cultivos y fitosanitarios de base biológica, anunció el precio de la Oferta Pública Inicial (OPI) el 1 de agosto de 2013. La oferta inicial consiste en 4.75 millones de acciones de sus acciones ordinarias a $12.00 por acción, comenzó cotizando en NASDAQ el 2 de agosto como "MBII".
Poco después de la anuncio oficial, Pam Marrone, directora ejecutiva y fundadora de MBI, concedió una entrevista exclusiva a Meister Media Worldwide para explicar la importancia del movimiento audaz de la empresa. Marrone dice que la decisión de cotizar en bolsa les ha permitido "crear una nueva categoría de alto crecimiento en biostocks, además el factor de credibilidad es clave para ejecutar lo que necesitamos hacer para crecer más rápido".
Según el director ejecutivo de MBI, presentar una OPI ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) no es una tarea fácil: “Es un proceso agotador. Tienes que ejecutar tu plan, demostrar tu crecimiento y cumplir con tu pronóstico”. Sin embargo, esa no es la parte más difícil: había una gran lista de objetivos que MBI tenía que lograr antes de que los inversores los consideraran siquiera como una perspectiva.
Dada la naturaleza del negocio, también es importante que los inversionistas iniciales y potenciales entiendan la diferencia entre la bioquímica y los químicos convencionales, entre otras consideraciones. “Hay una variedad de conocimientos de esta categoría [entre los inversores]”, asegura Marrone, “así que nuestro trabajo fue capturar su imaginación”.
Marrone dice que es imperativo que los bioplaguicidas se perciban como herramientas reales que brindan valor económico entre otras ventajas para los programas agrícolas. “[Los biopesticidas] ya no son aceites de serpiente o productos de nicho; son la corriente principal. Los usa ya sea que sea un agricultor orgánico independiente o un agricultor convencional y los incorpora a un programa con sus otros productos”. Y agrega que los bioplaguicidas ofrecen propiedades que los químicos no tienen. “Cuando se incorpora a un programa, a menudo es mejor que el programa solo con productos químicos, porque necesita diferentes modos de acción; no tienes que preocuparte por los residuos; tener un período de reingreso más corto; puede retrasar el desarrollo de resistencia a los productos químicos porque [los bioplaguicidas] son a prueba de resistencia”.
Para mantener el impulso, MBI se ha fijado varios objetivos; entre ellos se encuentran la fabricación de algunos de sus productos en su nueva planta de Bangor en Michigan, el cierre de más acuerdos de distribución en los mercados internacionales para Regalia y Grandevo, y el lanzamiento de uno o dos nuevos productos por año.
Uno de los puntos fuertes de MBI es precisamente el portafolio diverso de la compañía. “Tenemos [bio] fungicidas, insecticidas, nematicidas y herbicidas. Somos muy singulares en ese sentido; no hay otras empresas con la amplitud de esa cartera: productos de alto rendimiento en todas las categorías”, señala Marrone.
Y una empresa que es lo suficientemente importante como para cotizar en bolsa transmite un mensaje de estabilidad, que es otra ventaja para MBI. “Los distribuidores y productores ven productos con una sola tecnología, ven una empresa tras otra, por lo que es difícil para ellos prestarles atención; entonces ven que empresas así pueden ir y venir, pero con lo que estamos ofreciendo, saben que estamos aquí para quedarnos, creciendo, no tienen que preocuparse por la estabilidad; eso es una gran ventaja”, concluye Marrone.
Con la población mundial actual de siete mil millones proyectada para llegar a nueve mil millones en 2050, alimentar al mundo es ciertamente un gran desafío, pero también es una oportunidad para empresas como MBI que ofrecen productos que los productores pueden usar para producir de manera más sostenible.
Para obtener más información sobre Marrone Bio Innovations, Inc, comuníquese con: Pamela Marrone o Rich Fedigan en pr@marronebio.com.