Este, Sudáfrica preparado para la inversión
15 de marzo de 2011 El tiempo lo es todo en los negocios y en la vida. Todos hemos experimentado éxitos impulsados por las circunstancias y también sentimos el aguijón del arrepentimiento por no aprovechar las condiciones únicas del mercado.
Recuerdo esta realidad mientras escribo en el opulento entorno de un nuevo hotel de lujo en Shenzhen, China. Hace solo 20 años, Shenzhen era un pequeño pueblo de pescadores conocido principalmente como la puerta de entrada a Hong Kong.
Hoy en día es una ciudad bulliciosa con rascacielos, tiendas de lujo, hoteles elegantes, prolíficos edificios de oficinas y excelentes carreteras llenas de tantos coches de lujo como taxis. Los bienes raíces aquí han sido tan firmes y sólidos que muchos dirían que el momento de comprar ha pasado. Si no aprovechó los tiempos de auge de la última década, probablemente se perdió una de las grandes oportunidades del mundo.
Del mismo modo, las empresas de pesticidas de Shenzhen se han quintuplicado en el mismo período de tiempo, impulsadas por la creciente clase media de China y la demanda de alimentos más diversos que hacen de China uno de los mercados de protección de cultivos de más rápido crecimiento en el mundo. Muchas de estas empresas de plaguicidas confiesan que la competencia es cada día más feroz. Al igual que otros buenos mercados comerciales, el éxito conduce a la competencia y, finalmente, a un panorama de hacinamiento.
Entonces surge la pregunta: ¿Dónde está el próximo Shenzhen? ¿En qué parte del mundo el conocimiento, la demanda, la inversión y el acceso al mercado se fusionan en condiciones que harán que muchas empresas se enriquezcan y otras envidien su visión? Mi apuesta está en África Oriental y Meridional.
Los fabricantes de productos fitosanitarios tienen la oportunidad de seguir la innovación y la inversión en África. La inversión del gobierno en fertilizantes y riego está allanando el camino para una adopción más sofisticada de prácticas agronómicas, incluido el uso de estrategias de protección de cultivos. El microfinanciamiento está cada vez más disponible y las redes de distribución en la región están comenzando a ver su proporción de mega-minoristas que son similares en tamaño y alcance a los países más desarrollados.
Lea el resto de esta columna en la edición de abril de FCI.
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