¿Deshierbe mecánico la respuesta a los problemas de resistencia?

Un estudio a largo plazo en Australia está probando métodos mecánicos de control de malezas en combinación con el uso de herbicidas para atacar las semillas de malezas durante la cosecha, reduciendo la cantidad de malezas que pueden crecer en futuros ciclos de cultivo.

Una ventaja que ofrece esta combinación es que eliminar la mayor parte de las semillas de malezas reducirá su capacidad para desarrollar resistencia a los herbicidas. La resistencia a los herbicidas entre las especies de malezas se ha generalizado y está afectando negativamente a la agricultura, particularmente en Australia.

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El raigrás y el rábano silvestre que han desarrollado resistencia a múltiples herbicidas ahora dominan los campos en la producción agrícola australiana. La principal práctica actual de control de malezas se basa principalmente en herbicidas para manejar las malezas, pero no logra controlar las malezas maduras que se han convertido en semillas.

Según la revista Tecnología de malezas, el estudio ha establecido cuatro métodos para capturar y destruir semillas de malezas en la cosecha:

1) Los carros de paja, colocados detrás de una cosechadora de granos, recogen las semillas de malezas y otros materiales vegetales desechados. Estos materiales luego se queman o se utilizan como alimento para el ganado.

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2) Una rampa dispersa la semilla de la cosechadora en hileras estrechas, que posteriormente se queman.

3) Una empacadora acoplada a la cosechadora crea fardos de paja y residuos de paja para la alimentación del ganado.

4) Un dispositivo mecánico (Harrington Seed Destructor) utiliza un molino de jaulas para procesar la paja de la cosecha. Según el informe, el dispositivo podría destruir 95% de la semilla de maleza contenida en la paja.

Los efectos de este sistema se observaron en 25 grandes campos de cultivos comerciales en el oeste de Australia durante 10 temporadas de cultivo consecutivas. Los campos que alcanzaron el objetivo de baja densidad de malezas fueron los que emplearon el sistema de recolección de semillas de malezas junto con herbicidas de principios de temporada. Los autores recomiendan un enfoque integrado, en contraposición a una técnica independiente.

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