El glifosato ha tenido unos años interesantes. Saliendo de un año récord de anomalías en 2008, el valor global del glifosato ha disminuido de $6.5 mil millones en su apogeo a aproximadamente $4 mil millones en 2010.
Por el contrario, otras sustancias activas superiores han mostrado aumentos constantes en el valor global desde 2008 hasta 2011. La azoxistrobina, por ejemplo, ha crecido alrededor de 33% en valor global desde 2008. Otros activos han aumentado más modestamente, pero han mantenido una tendencia positiva al alza en valor.
The most troubling reality to glyphosate’s doldrums is that demand has been on the steady climb during its price slump. So volume sales have risen while profits have declined.
But it appears that glyphosate’s lackluster performance is at a welcomed end. Global value began a slight upward trend last year, and the rise in value is expected to continue in 2012.
La historia detrás del meteórico aumento del glifosato fue bastante simple: la subproducción en 2008 diezmó la cadena de valor y dejó una gran desigualdad entre la oferta y el aumento de la demanda. A medida que los fabricantes reaccionaron al alza de precios en medio de existencias más bajas a fines de 2008 y 2009, el exceso de oferta ahogó la cadena de valor, reduciendo los precios y alentando a los distribuidores y comerciantes a exceder los inventarios. En consecuencia, no hubo compradores para el nuevo suministro que estaba entrando en línea en grandes volúmenes.
“The crash came quicker than the increase, and we’ve been dealing with the hangover ever since,” Monsanto Global Glyphosate Lead Dean Hendrickson said at the FCI Trade Summit in Miami in August. “But we are starting to see things uptick.”
The soft rebound during the past two years is a bit more complicated. At least some of the explanation lies with the world’s largest manufacturer. Monsanto will produce more than half of the world’s glyphosate supply in 2012, and it is priced at less than one-third of its peak of $8.05 per liter in 2008. Given this, it’s no surprise more that more than 40% of glyphosate’s global value crumbled under the weight of market pressures.
While Monsanto’s price points have been in line with the market for the most part, it has continued to lower its price in the United States, the world’s largest consumer, steadily since 2009. Generic producers began to raise prices beginning in 2010, and they have risen slowly since then.
Monsanto ha seguido bajando su precio en los Estados Unidos para casi reflejar el precio de las fórmulas genéricas. Esa decisión estratégica de acumular participación de mercado ha afectado el valor global.
Lea más sobre el glifosato en la edición de octubre de FCI.