Comisión de la UE decidirá sobre la papa transgénica

BASF, con sede en Alemania, solicitó a las autoridades suecas el uso de la patata con fines industriales, como la fabricación de papel.

Tras un dictamen de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en el que se indicaba la improbabilidad de que el uso propuesto de la patata transgénica tenga un efecto negativo en la salud humana o animal, o en el medio ambiente, Barbara Helfferich, portavoz de la Comisión sobre medio ambiente, dijo que la Comisión apoyará el cultivo de Amflora con una aprobación formal en los próximos meses.

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Los grupos ambientalistas insisten en que la papa transgénica, que contiene un gen que puede transmitir resistencia a los antibióticos, podría contaminar la cadena alimentaria y los cultivos futuros a través de una cosecha incompleta, lo que dejaría que las papas vuelvan a crecer en los próximos años y contaminaría los cultivos no transgénicos. BASF ha reconocido que es posible la contaminación de la cadena alimentaria. También ha solicitado utilizar la misma patata en alimentos y piensos.

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