África es el segundo continente más grande del mundo con unos 30 millones de km² y cubre aproximadamente 20% de la tierra de la Tierra. Limita con el Océano Atlántico al oeste, el Océano Índico al este y el Mar Mediterráneo al norte. La superficie de cultivo es amplia con una superficie agrícola estimada de unos 1.100 millones de ha según la FAO. Esto equivale a 23% de la superficie de tierra agrícola disponible a nivel mundial y está a la par con la disponible para todas las Américas.
Dentro del continente africano hay una amplia gama de países, desde la productiva Sudáfrica en el sur hasta países con más desafíos climáticos en África central y septentrional. Por necesidad, esa diversidad conduce a la subdivisión (OCDE) del continente africano en cinco regiones: África del Norte, África Central o Media, África Meridional, África Oriental y África Occidental. Sin embargo, desde una perspectiva agrícola, el clima es el factor clave para determinar qué países componen el sur de África.
Tradicionalmente, la región ha sido el foco de productos de menor costo sin patente de la industria "genérica" más que del lado patentado. Sin embargo, en 2019 y 2020, el aumento se centró en las ventas de insecticidas, en parte debido al gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) - está comenzando a cambiar esto, al igual que el aumento del precio de las materias primas de los genéricos. Como tal, el potencial de crecimiento y el “precio” del mercado de África del Sur está comenzando a ser más atractivos tanto para las empresas de I + D como para las de genéricos.
Sudáfrica: un mercado en crecimiento para los productos fitosanitarios
Sudáfrica es el tema central de este artículo dado el dominio del país dentro de la región de África Austral.
Perspectivas para 2020
Agronómicamente, se prevé que 2020 sea un año favorable. A pesar de la siembra tardía, debido al déficit de precipitaciones, la estimación de la producción de maíz y girasol de Sudáfrica se ha elevado después de que el buen tiempo impulsara los rendimientos. Específicamente, las lluvias en diciembre de 2019 y enero de 2020 provocaron un aumento en las reservas de humedad del suelo y, por lo tanto, minimizaron el impacto de las condiciones de clima seco anteriores al momento de la siembra. El área plantada de maíz más grande también proporcionará un impulso al uso de productos fitosanitarios en 2020. Los pronósticos meteorológicos para el período febrero-abril de 2020 indican que es probable que la cantidad acumulada de lluvia sea promedio, lo que respalda las expectativas favorables para la mayoría de los cultivos.
El brote de fiebre aftosa en Sudáfrica en noviembre de 2019 es motivo de preocupación, ya que potencialmente reduce la demanda de cereales forrajeros para el ganado durante todo 2020. Sin embargo, los primeros indicios apuntan a que el brote está bajo control y restringido a la provincia de Limpopo. Sin embargo, tanto el desarrollo de la enfermedad como las políticas de reforma agraria en curso tienen el potencial de alterar y generar incertidumbre sobre las perspectivas del mercado sudafricano en el futuro.