La Asociación de la Industria y el Gobierno Central de China continúan enfocándose en la fabricación y el comercio ilegales
3 de mayo de 2011 De mala gana, China debe admitir que su reputación en el mercado mundial de plaguicidas se ve empañada por el comercio ilegal de plaguicidas. Con el aumento del comercio internacional en los últimos años, a menudo sigue el comercio ilegal, y parte del mismo involucra pesticidas chinos.
Esto plantea el escrutinio y la investigación de las autoridades de otros países. Los medios de comunicación también se centran a menudo en el riesgo de los pesticidas chinos e ignoran los beneficios.
Gran parte de este escrutinio y publicidad negativa es injusto. Nadie puede negar las contribuciones positivas de China a la agricultura mundial. Los pesticidas chinos brindan a los agricultores más opciones de productos para el control de plagas a precios competitivos. Esto se traduce en mejores ingresos agrícolas y operaciones agrícolas más sostenibles.
Solo una pequeña parte de las exportaciones chinas de plaguicidas son ilegales o falsificadas. Y es importante señalar que la mayor parte del comercio ilegal no lo realizan únicamente los exportadores chinos, sino los importadores que vuelven a etiquetar los productos chinos.
China debe reconocer que la seria homogeneización de los productos pesticidas chinos fuerza una guerra de precios a los exportadores que intentan seguir siendo competitivos. Hace varios años, especialmente antes de 2009, algunas empresas obtuvieron ganancias significativas pero no estaban preparadas para reinvertir dinero en la empresa, excepto para la expansión de la capacidad, que finalmente ha llevado a un exceso de oferta de algunas sustancias activas en la actualidad.
A pesar de los precios más bajos de los activos con exceso de oferta, todavía hay algunos fabricantes ilegales de pesticidas que realizan operaciones de fabricación sin una licencia. Algunos de estos productores ilegales carecen de un certificado de registro de ICAMA y algunos tienen un ICAMA pero no cuentan con la aprobación de producción.
La solución del problema de los plaguicidas falsificados no puede suceder aislando los plaguicidas chinos, sino que debemos hacer un mejor trabajo de selección de nuestros socios comerciales. Como asociación que representa los intereses de 480 empresas de plaguicidas, CCPIA ha recibido muchas quejas de sus miembros que se preocupan por competir con los fabricantes ilegales, y hemos estado controlando este problema internamente.
Desde la reunión de su comité permanente celebrada en Xi'ning en 2009, CCPIA ha adoptado una serie de políticas para combatir los productos falsificados. El comité se unió al Ministerio de Agricultura y el Departamento de Aduanas para verificar y tomar medidas enérgicas contra las actividades de fabricación ilegal, con el objetivo de eliminar las causas fundamentales de los plaguicidas falsificados. El comité también ayudó al gobierno a mejorar el sistema de supervisión de la industria de plaguicidas y estipuló claramente que las empresas que fabrican plaguicidas para la exportación deben obtener la aprobación de producción y cumplir con los requisitos ambientales. Desde principios de 2011, CCPIA también ha promovido activamente su lista de fabricación legal a las autoridades relacionadas en otros países, esperando cooperar con ellas para cerrar la puerta al comercio internacional ilegal.
A nivel gubernamental, China fomenta la innovación con una pasión sin precedentes y aboga por cambiar el modelo de desarrollo económico impulsado por la capacidad a un modelo impulsado por la innovación. Estos han sido ilustrados por las políticas publicadas recientemente, como la política de la industria de plaguicidas, el duodécimo plan quinquenal y la ordenanza de gestión de la producción de plaguicidas. El gobierno central espera mejorar la percepción de la industria de plaguicidas a través de estas políticas.
Aparte de la innovación, la consolidación también es otra prioridad para el gobierno. El gobierno central cree que las empresas más grandes y fuertes seguramente asumirán más responsabilidades sociales y seguramente apreciarán su reputación.
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