Argentina: Outlook 2010
10 de febrero de 2010 El juego de mayorías y minorías políticas ha sufrido un cambio significativo después de las elecciones de mitad de período de junio pasado, y el plan agrícola del país será una iniciativa legislativa crucial a medida que el nuevo gobierno descubra dónde podrían estar los nuevos equilibrios de poder.
El partido gobernante hoy no tiene quórum propio como lo tuvo durante los últimos seis años. Pero se ha llegado a un acuerdo de reparto del poder en la Cámara de Diputados, negociado por el nuevo diputado y ex presidente, Sr. N. Kirchner.
Quienes creemos que el mejor sistema de gobierno es introducir más democracia, más transparencia y más federalismo, estamos ansiosos por esta nueva era en la Administración Kirchner.
Comenzaremos una era en la que el parlamento no aprobará automáticamente todas y cada una de las propuestas legislativas presentadas por el poder ejecutivo. Tendrá que negociar compromisos con los diferentes sectores que constituyen nuestra sociedad.
Los intereses comerciales, incluidas las empresas productoras de cultivos, también esperan una nueva etapa con un sistema más eficiente de controles y equilibrios.
Nuestro país está bendecido con un suelo fértil. En la provincia de Santa Fe, contamos con una de las plantas de chancado de aceite más importantes del mundo. Nuestros agricultores son muy eficientes. Utilizan tecnología de punta, y no me refiero solo a los agricultores de la Pampa. La provincia de Tucumán es la mayor exportadora de limones del mundo. Nuestros vinos están ganando participación de mercado en todo el mundo, principalmente por su calidad y no solo por su precio competitivo, como ha sido el caso en el pasado.
El gobierno tendrá que discutir seriamente un plan agrícola. El recién creado Ministerio de Agricultura podría ser un comienzo positivo. Un cambio en el sistema tributario es imprescindible. Nuestros agricultores no pueden seguir pagando cerca de 35% aranceles de exportación sobre la soja.
Queremos y merecemos una sociedad que no tenga enfrentamientos entre los agricultores y la gente que vive en las ciudades.
Soñamos con un país en el que los habitantes se conviertan en ciudadanos y en el que puedan concentrarse en su trabajo con reglas claras y de largo plazo.
Somos un país joven. El 25 de mayo, conmemoraremos los 200 años de nuestro primer gobierno y nos merecemos un país en el que sus ciudadanos y políticos acepten nuestras diferencias culturales y políticas en un intento por enriquecer nuestras vidas y fomentar el respeto mutuo.
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