A medida que la tecnología mejora, la protección de cultivos continúa enfrentando desafíos
29 de enero de 2019 Mantener el status quo simplemente no es lo suficientemente bueno. Como dice el viejo refrán, "Si no avanzas, estás retrocediendo". Afortunadamente, la industria de insumos agrícolas ha hecho un trabajo fenomenal para avanzar. Como dijo Howard Minigh, presidente y director ejecutivo de CropLife International en este ,, "Ha habido una reducción de 95% en la tasa de aplicación de un pesticida por hectárea desde 1950, lo que significa que los agricultores deben aplicar una dosis más baja de ingrediente activo para lograr la misma eficacia".
Creo que sería difícil encontrar otra industria que haya tenido un cambio tan dramático en el último medio siglo. Y la industria continúa innovando mediante la adopción de productos biológicos que mitigan aún más la necesidad de productos químicos tradicionales.
Todavía hay una gran oportunidad para la innovación y los desafíos. Los productos continúan mejorando: la industria invierte $3 mil millones anualmente en nueva tecnología, dice Minigh. Sin embargo, el desafío inmediato es el acceso a toda esta nueva tecnología. Las plagas invasoras continúan propagándose a pesar de las soluciones que podrían tratarlas fácilmente. Los problemas son muchos: las regulaciones a menudo dificultan la aprobación de nuevas soluciones. El entorno normativo europeo, sobre todo, ha dificultado especialmente a los productores el acceso a las herramientas que han estado disponibles durante décadas.
Los activistas ambientales a menudo envían mensajes confusos que dificultan la adquisición de tecnología nueva (o incluso antigua). En muchas partes del mundo, se carece de la infraestructura necesaria para ofrecer las soluciones. La industria debe encontrar una manera de educar tanto a los gobiernos como a los productores y ofrecer estas soluciones a un público más amplio.
La próxima década para la industria de insumos agrícolas debería resultar sumamente interesante. Las herramientas disponibles para los productores seguirán mejorando. Su impacto en el medio ambiente seguirá disminuyendo a medida que las soluciones se vuelvan más específicas. Sin embargo, es probable que las agencias reguladoras y los activistas continúen presionando a la industria.
Será una década interesante.
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