ECHA: El glifosato no es carcinógeno

La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) ha anunciado que ha descubierto que el glifosato no es carcinógeno.

La revisión de la ECHA tiene como objetivo resolver los hallazgos contradictorios sobre la carcinogenicidad del glifosato después de que los estados miembros de la UE no lograron llegar a un acuerdo sobre la renovación del herbicida a fines de 2016. Hablando a principios de 2016, el Comisario Europeo de Salud, Vytenis Andriukaitis, dijo que “la última palabra pertenece a la ECHA, por lo que la Comisión propone solicitar a la ECHA su evaluación científica sobre la carcinogenicidad del herbicida y ampliar la aprobación actual del glifosato hasta que reciba la opinión de la ECHA ”.

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La opinión pasará ahora por una revisión editorial normal antes de ser enviada a la Comisión Europea y será un factor determinante en la decisión de la Comisión Europea de renovar o no la aprobación del glifosato como sustancia activa en plaguicidas a finales de 2017.

La ECHA señaló que “el comité también tenía pleno acceso a los informes originales de los estudios realizados por la industria. El RAC ha evaluado todos los datos científicos, incluida cualquier información científicamente relevante recibida durante la consulta pública en el verano de 2016 ”. La clasificación independiente de RAC se basa "únicamente en las propiedades peligrosas de la sustancia".

La Comisión Europea extendió previamente la aprobación existente del glifosato con la esperanza de que la opinión de la ECHA resolviera puntos de vista científicos conflictivos sobre la clasificación de carcinogenicidad. La ECHA abrió una consulta pública en junio de 2016 sobre la evaluación realizada por Alemania, como estado miembro ponente, que concluyó que no es necesaria una clasificación específica de carcinogenicidad.

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La clasificación de la ECHA es particularmente profética a medida que los litigios en los Estados Unidos comienzan a echar raíces. El litigio actual se basa en la clasificación del glifosato de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como carcinógeno 2A, probablemente carcinógeno para los seres humanos. Sin embargo, la IARC tiene numerosos problemas documentados en materia de transparencia y ha sido criticada por trabajos anteriores. El hallazgo de la ECHA de que el glifosato no es un carcinógeno arroja más dudas sobre el proceso y la conclusión de la IARC. Además, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) está llevando a cabo su propia revisión del glifosato. Ya en septiembre de 2016, el La EPA publicó un "Documento temático sobre glifosato", que concluyó que el glifosato debería clasificarse como "no es probable que sea cancerígeno para los seres humanos".

Varios organismos reguladores han estudiado el glifosato y todos concluyeron que el herbicida no es carcinógeno, entre ellos:

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