Corteva lanza un nuevo ingrediente activo para controlar los nematodos que dañan los cultivos y proteger la salud del suelo

Los nematodos fitoparásitos son organismos microscópicos que se encuentran en el suelo y se alimentan de las raíces de las plantas. Debido a que son notoriamente difíciles de identificar y controlar para los agricultores, los nematodos fitoparásitos representan una limitación significativa para el logro de la seguridad alimentaria mundial, causando daños estimados en $80 mil millones por año o más.

Para abordar este importante desafío global, Corteva ha lanzado Reklemel activo, un nuevo nematicida que ayuda a proteger una amplia variedad de alimentos y cultivos en hileras del daño de los nematodos parásitos de las plantas sin alterar el equilibrio saludable de los organismos beneficiosos en el suelo. Reklemel active fue descubierto y desarrollado por Corteva y es el resultado de más de una década de investigación e inversión.

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“El futuro de la agricultura mundial –y nuestra capacidad de alimentar a una población en crecimiento– depende de la innovación. Reklemel demuestra cómo Corteva implementa la innovación para ayudar a los agricultores a enfrentar desafíos críticos para alimentar al mundo”, dijo Robert King, vicepresidente ejecutivo de Negocios de Protección de Cultivos de Corteva Agriscience.

Reklemel recibió una designación de Riesgo Reducido de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) debido a la capacidad del producto para atacar selectivamente a los nematodos parásitos de las plantas, sus tasas de uso más bajas que los nematicidas más antiguos y su perfil ambiental y toxicológico altamente favorable en comparación con las alternativas. Reklemel es uno de los primeros ingredientes activos nuevos registrados según la política actualizada de la EPA que incorpora evaluaciones de la Ley de Especies en Peligro de Extinción en el proceso de registro de pesticidas.

Reklemel también recibió el premio de la Asociación Nacional de Sostenibilidad de Fabricantes y el Premio de Economía Circular en reconocimiento a que, a través de índices de uso más bajos, permite evitar más de 500 millones de kilogramos de emisiones equivalentes de CO2 en los próximos cinco años.

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El nematicida Salibro con Reklemel activo estará disponible en Estados Unidos, India y México a partir de finales de 2023, y actualmente está disponible para la venta en Canadá y Australia. Se planean registros adicionales a nivel mundial, incluida la Unión Europea, sujetos a aprobaciones regulatorias.

Reklemel es el último avance lanzado al mercado por Corteva para ayudar a los agricultores a aumentar los rendimientos, enfrentar el clima y otros desafíos y, en última instancia, fortalecer la seguridad alimentaria global. Corteva invierte casi $4 millones cada día en investigación y desarrollo. En 2022, la compañía lanzó más de 180 nuevos productos fitosanitarios a nivel mundial y avanzó nueve nuevos ingredientes activos en su cartera de investigación y desarrollo.

Sobre Reklemel

Reklemel active se puede aplicar antes de la plantación, en la planta o dentro del cultivo y protege una amplia gama de grupos de cultivos anuales y perennes, incluidos vegetales frutales, cucurbitáceas, raíces y tubérculos, frutas y nueces, cultivos en hileras, frutas pequeñas, y bayas. Los agricultores que utilizan Reklemel activo en combinación con prácticas de manejo cultural, mecánico y biológico como parte de una estrategia de Manejo Integrado de Plagas pueden aumentar el potencial de rendimiento y reducir las pérdidas de calidad asociadas con el daño de los nematodos parásitos de las plantas, reducir el impacto ambiental en comparación con muchos nematicidas alternativos y ayudar a preservar organismos benéficos críticos para la salud del suelo.

Reklemel es uno de los primeros ingredientes activos nuevos registrados según la política actualizada de la EPA que incorpora evaluaciones de la Ley de Especies en Peligro de Extinción en el proceso de registro de pesticidas. Como parte de estas evaluaciones, la EPA evalúa los efectos potenciales de los usos etiquetados de un pesticida en las especies incluidas en la lista y sus hábitats, e inicia consultas de la ESA con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. y el Servicio Nacional de Pesca Marina, según corresponda. El trabajo de la EPA para establecer e implementar este nuevo proceso es un paso importante hacia la certeza regulatoria para los agricultores y otras personas que dependen de importante tecnología de pesticidas, al mismo tiempo que ayuda a proteger las especies incluidas en la lista y sus hábitats.

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