Seipasa Tecnología Natural celebra su 25 Aniversario
Hace veinticinco años, ni las computadoras ni Internet, ni la tecnología en general, habían alcanzado el nivel de desarrollo y modernidad que disfrutamos hoy. Tampoco la agricultura. Por esta razón, Seipasa La historia es tanto más valiosa porque nació en un contexto muy diferente al actual, con una industria agrícola plenamente centrada en la producción, dominada por tratamientos de síntesis química en la que conceptos como el de sostenibilidad aún no habían adquirido tanta importancia como lo son hoy.
“Si algo nos ha impulsado hacia el futuro ha sido nuestra visión de anticiparnos al cambio. Nos ha obligado a nadar contracorriente durante muchos años, con incomprensión y rechazo por parte de la distribución y con un mercado que no siempre ha entendido nuestras soluciones. Pero la realidad es que es esta audacia y previsión lo que nos ha permitido mantenernos por delante del resto en el desarrollo de una cartera de productos biológicos. Fuimos los primeros en llegar y ahora llevamos ventaja”, afirma Pedro Peleato, director general de Seipasa.
Para quien no lo sepa, Seipasa es el acrónimo de Sociedad Europea de Intercambio de Productos Agrícolas Sociedad Anónima. La compañía nació al calor de las oportunidades comerciales que se abrieron con la incorporación de España a la Unión Europea, aunque el punto de inflexión que marcó esta visión profética del cambio se produjo a casi 8.000 kilómetros de Valencia.
“En 2001 fuimos a La Habana, Cuba, en un viaje de negocios organizado por la Universidad de Alicante”, recuerda Peleato. “Cuba estaba sujeta al embargo estadounidense. Esta fue una de las muchas restricciones que impidieron a los productores utilizar tratamientos fitosanitarios para controlar plagas y enfermedades. En respuesta, los agricultores habían desarrollado alternativas de control biológico basadas en microorganismos y extractos botánicos. Para mí, esto fue un cambio de paradigma. Me di cuenta de que ahí estaba el futuro de la agricultura y cuando regresé a España pusimos todo en esta línea de desarrollo”.
A partir de ese momento, Seipasa se instaló en L'Alcúdia, a sólo 30 km de Valencia. Pronto siguió el desarrollo de la primera cartera de productos, las primeras experiencias comerciales en Murcia y Almería, la primera exportación a Turquía y la primera filial internacional en México. Seipasa ha tenido muchas primicias, seguidas de muchas más para construir una empresa global con presencia en más de 25 países de todo el mundo, aplicando el modelo de Tecnología Natural desarrollado por la compañía.
Compromiso con los registros fitosanitarios
Pero ¿qué es la Tecnología Natural? Peleato lo define como una forma de entender la agricultura. “Es una apuesta por la tecnología, la innovación y la sostenibilidad aplicada a la agricultura, basada en el uso de principios botánicos y microbiológicos”, afirma. “Natural Technology es una apuesta por las estrategias de manejo integrado de plagas y la reducción o sustitución de principios activos de síntesis química en los tratamientos. Ésta es la base sobre la que hemos construido y seguiremos construyendo nuestra cartera de soluciones”.
Si aquel viaje a Cuba marcó el primer punto de inflexión en la historia de Seipasa, el segundo llegó cuando la empresa decidió incrementar su enfoque en el segmento de biocontrol y construir un catálogo respaldado por el sello del registro fitosanitario. “Hace más de 15 años, vimos la necesidad de dar futuro y valor agregado real a los ingredientes activos naturales con los que trabajábamos: teníamos que registrarlos y colocarlos en el lugar correcto”, dice Peleato.
Nueva línea de bioherbicidas
Gracias a estos esfuerzos, Seipasa cuenta con más de 70 registros fitosanitarios en 25 países de todo el mundo. “Contamos con un portafolio propio de bioprotección, compuesto por líneas de bioinsecticidas y biofungicidas, a los que próximamente se sumará una nueva línea de bioherbicidas. Hay multinacionales que han tenido que gastar miles de millones de euros en adquirir empresas para conseguir la misma cartera de biológicos porque carecían de tecnología y de recursos. Lo hemos hecho con recursos propios y con un modelo creado por y para los agricultores”, afirma Peleato.
Esta nueva línea de bioherbicidas es el proyecto más importante en el que está trabajando Seipasa. Se trata de una alternativa a los herbicidas sintéticos existentes en el mercado -y candidatos a desaparecer-, presentando un nuevo modo de acción que no ha sido utilizado por ninguna de las referencias del mercado. Para hacer realidad este proyecto, la compañía acaba de inaugurar su nueva planta industrial que, junto con un nuevo edificio de oficinas, suma 4.000 nuevos m2 para dar el salto a este futuro más inmediato.
Premio Nacional de Innovación
En este punto, donde los recuerdos del pasado se fusionan con los proyectos de futuro, cabe preguntarse cuál es el recuerdo más ilusionante de estos 25 años.
“Me gustaría destacar el Premio Nacional de Innovación que nos otorgó el Ministerio de Ciencia e Innovación en 2020”, afirma Peleato. “En aquel año de batalla titánica contra el Covid-19, las empresas farmacéuticas y de telecomunicaciones jugaron un papel muy importante a nivel social, pero el premio a la empresa más innovadora de España fue para Seipasa, una empresa del sector primario. Como miembro de una familia agrícola, me sentí muy orgulloso de recibir este premio, pero aún más por los millones de agricultores que caminan penosamente por el barro todos los días a pesar de todos los problemas y obstáculos que enfrentan. Este premio también es de ellos”.
Por todo ello, Seipasa se prepara para al menos otros 25 años más.
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